Ayuntamiento
El Privilegio de la Unión promulgado por Carlos III, en el que se unieron los tres Burgos –Navarrería, San Cernin y San Nicolás–, establecía que este debía ser el lugar en el que se edificara la casa municipal, entonces llamada jurería, de la nueva ciudad unificada. Había entonces aquí un foso entre murallas y, por tanto, era “tierra de nadie y de todos”.
Su origen se remonta a 1423, cuando Carlos III ordenó su construcción en el lugar donde confluían los burgos medievales. El actual edificio se construyó entre 1753 y 1759, según el proyecto del maestro Juan Miguel de Goyeneta. La fachada es de José Zay y Lorda y el repertorio escultórico pertenece a José Jiménez. En su fachada se mezclan el barroco tardío y el estilo neoclásico (siglo XVIII) aunque el resto del edificio data del siglo XX.
El Ayuntamiento y la plaza Consistorial constituyen uno de los escenarios más importantes de los Sanfermines. Cada 6 de julio, se lanza desde aquí el Chupinazo, cohete anunciador de las fiestas.
Tres razones para visitarlo
- Su historia: es el epicentro de la creación de Pamplona.
- Su arquitectura: la fachada, repleta de simbolismo, combina de forma armónica estilos arquitectónicos como el barroco tardío y el neoclásico.
- Su valor simbólico: es el espacio icónico y de referencia durante la fiesta de San Fermín y demás celebraciones emblemáticas de la ciudad.
Los elementos arquitectónicos que forman la fachada son barrocos, así como la ornamentación de hojarasca, los elementos geométricos o los espejos con rocalla. Guardando la puerta del Ayuntamiento aparecen dos alegorías que representan a dos virtudes: a la Prudencia y a la Justicia. En la parte superior del edificio aparecen dos Hércules, que simbolizan las virtudes cívicas, y en lo alto del conjunto está la alegoría de la Fama, pregonera de los fastos de la ciudad.
El zaguán del Ayuntamiento es una joya arquitectónica que combina la historia con la funcionalidad actual. Este espacio de entrada cuenta con un impresionante arco de piedra y detalles decorativos que reflejan el esplendor de la fachada, construida en 1752. Desde aquí, se accede a las principales estancias administrativas y al salón de recepciones.
La plaza que lo rodea es un lugar lleno de vida, no solo durante San Fermín, sino todo el año. Es un punto de encuentro tanto para locales como para turistas, que se detienen a admirar la belleza del Ayuntamiento y a disfrutar del ambiente que caracteriza a esta icónica plaza pamplonesa.
Pamplona nace oficialmente en 1423, cuando el rey Carlos III promulga el Privilegio de la Unión.
Con este decreto se unen los tres burgos medievales, dando origen a la ciudad actual
Contacto
- Dirección: Plaza Consistorial, s/n
- Teléfono: +34 948 420 700 (Oficina de turismo)
- E-mail: oficinaturismo@pamplona.es
- Web: www.visitpamplonairuña.com
Información relevante
- Horario: de lunes a viernes de 8:00 a 20:00. Sábados, domingos y festivos cerrado
- Visita: libre sólo al zaguán (planta baja)
- Grupos: de lunes a viernes consulta en visitas@pamplona.es
- Precio: gratis
- Familias: descúbrelo con Marco Topo o el juego el robo del cáliz
- Accesibilidad: no accesible para personas con movilidad reducida
- Visita virtual: visita 360º
No hay mejor manera de vivir la ciudad que disfrutando durante todo el año de las numerosas actividades y experiencias
Preguntas frecuentes
El chupinazo se lanza del balcón del 2º piso.
Uno de los aspectos que más sorprende a visitantes es el reducido tamaño de la plaza, con 2.502 m2.
Tanto la bandera como el escudo de la Ciudad fueron determinados y otorgados por el Rey Carlos III el Noble en el Privilegio de la Unión, promulgado el 8 de septiembre de 1423.
El escudo de Pamplona es apuntado con las siguientes piezas y esmaltes: en campo de azur (azul), león pasante de plata, lampasado y armado de gules y surmontado, al centro, por corona real de oro; como bordura lleva las armas de Navarra, cadenas de oro sobre gules. A ello se añade un ornamento exterior o timbre definido en el Libro de Oro de la Ciudad como corona ducal.
En el lenguaje heráldico, el azur representa realeza, majestad, hermosura y serenidad. El león es símbolo de vigilancia, autoridad, magnanimidad y soberanía. La plata como metal significa inocencia, blancura y virginidad, del mismo modo que el oro es señal de riqueza, fuerza, fe, pureza y constancia; y el rojo de gules equivale a valor, atrevimiento e intrepidez.
El escudo corona la fachada del Ayuntamiento junto al escudo de Navarra.