Jardines de la Taconera

Los Jardines de la Taconera, los más antiguos de Pamplona, son un elegante espacio verde de inspiración Belle époque en el corazón de la ciudad. Creado en 1830, el parque conserva un aire romántico que se refleja en sus amplios jardines, senderos, fuentes y esculturas. El parque es hogar de imponentes y exclusivos ejemplares arbóreos y una de los grandes obras del servicio de jardinería de la ciudad.

En los fosos se encuentra un espacio al aire libre donde conviven ciervas, patos, pavos reales y otras aves, ofreciendo un toque indómito que fascina a visitantes de todas las edades. Además, en todo el arbolado encontramos cajas nido para diversas especies de aves que viven en libertad. La Taconera es también un museo al aire libre con monumentos y esculturas como el homenaje a Julián Gayarre y la famosa “Mari Blanca”.

El recinto cuenta con equipamientos como juegos infantiles, un café, servicios públicos y conexión wifi. Desde Taconera, nos encontramos a escasos metros del Parque Antoniutti y su skate park.

Tres razones para visitarlo

La diversidad y valor natural de las especies arbóreas.
Historia. De inspiración Versallesca, es el más antiguo de Pamplona. El año 1678 se transformó en parque municipal, convirtiéndose en una de las zonas más románticas y exóticas de la ciudad con distintas especies de flores y árboles, senderos, bancos y fuentes.
Ideal para familas. 90.000 metros cuadrados de jardines que cuentan con un minizoo.

Paseo entre las flores

Entre los árboles de este parque destacan esbeltas hayas, frondosos magnolios y singulares ginkgos biloba. Acompañando el paseo, encontramos laureles, acebos yuna secuoya gigante de 40 metros de altura. Uno de los árboles más llamativos es la sófora japónica, que se encuentra en el coqueto Café Vienés, antiguo kiosko de alquiler de bicicletas. También podremos observar el tejo en espiral, el fresno “el superviviente” y un hermoso paseo central de flores.

Este derroche floral y selvático se combina con elementos románticos y neoclásicos en el mobiliario, transportando a los visitantes a épocas pasadas.

Museo al aire libre

El jardín es también un pequeño museo al aire libre en el que varias esculturas señorean desde las alturas: En el paseo central se encuentra el Monumento a Julián Gayarre, obra de Fructuoso Orduna en el 1950, en uno de los pasillos laterales se encuentra el busto que rinde homenaje al compositor burladés Hilarión Eslava, y cerca del Café Vienés, se encuentra el Monumento a la Beneficencia, más conocido como “la Mari Blanca”.

Mini zoo de la Taconera

El minizoo de la Taconera, ubicado en los antiguos fosos defensivos de la ciudad, es un espacio emblemático que alberga una variada colección de animales. Actualmente, cuenta con 281 ejemplares, incluyendo 8 ciervas, 148 anátidas de diversas especies, 123 gallináceas y 3 ardillas.

Este entorno natural permite a las personas visitantes observar de cerca la vida silvestre en semilibertad, en un ambiente cuidado y supervisado por personal veterinario y cuidadores especializados. El minizoo ofrece una experiencia educativa y recreativa, ideal para familias que deseen disfrutar de la naturaleza y la fauna en pleno corazón de la ciudad.