Construido en el siglo XII, el Puente de la Magdalena es una joya de la arquitectura románica que se alza sobre el río Arga, conectando el barrio de la Magdalena con el acceso al Portal de Francia. Este paso es crucial en el Camino de Santiago, ya que por aquí entran las peregrinas y peregrinos que llegan desde Orreaga-Roncesvalles.

De estructura robusta y armoniosa, el puente está compuesto por cinco arcos apuntados, que descansan sobre pilares reforzados con tajamares triangulares. Estas estructuras no solo otorgan estabilidad al puente, sino que también rompen la corriente del río, protegiéndolo de posibles daños.

El entorno del puente es ideal para el paseo, con vistas a la muralla de Pamplona y al río Arga, que en esta zona forma pequeños remansos de agua rodeados de vegetación. Es común ver a peregrinos cruzarlo mientras disfrutan de un descanso en los bancos y áreas verdes que rodean este lugar histórico.